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5 trucos para disfrutar de las mejores vacaciones sin arruinarte


Todos los años lo mismo: llegan las vacaciones y, lejos del disfrute de la improvisación y desprenderse de la planificación rutinaria del resto del año toca hacerse preguntas nuevamente:

¿Hotel o apartamento?, ¿Quincena o fin de semana? Y qué decir del clásico… ¿Playa o montaña?

Pero lo peor no es tener que abordar estas cuestiones, superfluas al fin y al cabo, sino aquellas que nos dicta el bolsillo: ¿Hay presupuesto para salir del país o me quedo por la región?, ¿Puedo permitirme salir de la ciudad?, ¿Por cuánto tiempo?

Para que estas preguntas no se te atraganten y las vacaciones sean lo que deben ser: tiempo de relax, aquí van cinco trucos para todos los presupuestos.

Tener claro lo que apetece

Si queremos ir a la playa, seguramente podamos ir sin necesidad de gastarnos mil euros. Si queremos montaña más de lo mismo. Tenemos la suerte de vivir en un país donde disponemos de rincones variados y privilegiados a no más de 200 kilómetros de distancia, y con conexiones por transporte que nos facilitan el alcance de estos paraísos.

Es por ello que, si tenemos un presupuesto limitado, no nos tenemos que cortar. ¿Queremos playa? Elijamos la más cristalina y la más inaccesible de nuestra región para pasar un día o varios de ensueño: acompañemos el paraje con una buena botella de vino, un buen jamón serrano y cada segundo será un privilegio.

En más de una ocasión elegimos destino al azar por el simple hecho de seguir el cliché de que hay que salir bien lejos para disfrutar de vacaciones. Lo importante es sentirnos desconectados donde estemos.

Según las distancias por otra parte podemos variar cada día de trayecto sin necesidad de pernoctar, o hacerlo en casas rurales o apartamentos alquilados por días para hacer vacaciones itinerantes que completen la experiencia.

Baremar de lo que disponemos

Las vacaciones son muy necesarias para relajarnos y aislar nuestra cabeza de los pensamientos tóxicos del día a día, y sería imposible conseguir esto si tuviéramos que pensar todo lo que tendríamos que apretarnos el cinturón a la vuelta.

Por ello, antes de abordar un viaje, mejor saber de cuánto nos podríamos gastar sin que suponga un desbarajuste en el presupuesto: ¿Que en vez de una quincena sólo podemos una semana? Vale, pero mucho mejor una semana completa de disfrute al 100% que una quincena donde cada salida, cada gasto sea un remordimiento.

Mejor caprichos degustables que destinos sin privilegios

¿A quién le compensa ir a París si después no somos capaces ni de comer en condiciones porque un simple sándwich cuesta 10 euros? Sin ningún tipo de duda es más disfrutable poder degustar todo un cochinillo en la encantadora y bella Segovia que no estar a dos velas en la ensoñadora capital de Francia.

Estamos de acuerdo que la capital del Sena es una ciudad que merece la pena visitar, pero también vivirla a tope y no se vive plácidamente a base de McDonalds para desayunar, comer y cenar.

No obstante, después de once meses enclaustrado no olvides que te lo mereces, por lo que si por muy bonito que sea el ambiente castellano de interior, tú lo que quieres es París, que nada te resulte un quebradero de cabeza: sigue nuestros consejos sobre cómo ahorrar en vacaciones y que nada te estropee el escenario.

Busca las experiencias inolvidables

Seamos sinceros: el pasar un mes en la playa o en la sierra, o en la casa del pueblo es reconfortante, relajante pero también anodino y algo que poder repetir año tras año.

Por esta razón, si el bolsillo no te llega para bucear entre tiburones en Sudáfrica o perderte entre los Alpes busca algo más cercano pero igual de memorable: hay vuelos en parapente, descenso de barrancos y otras experiencias que son pura adrenalina mucho más cerca de lo que te esperas y a precios más que asequibles. Y mejor aún, sin necesidad de pernoctaciones, caras estancias o recorridos de miles de kilómetros, por lo que el plan lleva implícito un considerable ahorro.

Haz lo que no harías el resto del año

¿Que no hay más remedio y te quedas en la ciudad? Pues que nada te quite la sensación de estar de vacaciones y no malgastes tu tiempo frente a la tele: cálzate una mochila a los hombros y disfruta de un día de senderismo, aprovecha las páginas de descuento y regala a tu pareja una cena en un restaurante cinco tenedores o tira del infalible plan de las tres Cs: cena, cine y copa.

Al fin y al cabo las vacaciones son para disfrutar aquellos momentos que no nos permite el día a día por lo que sobre todo no te apures si ni tan siquiera sales de casa: un buen libro que lleve en tu estantería años esperando ya se puede convertir en el mejor plan, ya que en esta sociedad acelerada sacar tiempo para lo que gusta es algo que no es que sea gratis, es que no tiene precio.

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